miércoles, 8 de julio de 2009

El fútbol de un 0-0


"Creo que Estudiantes cierra el partido atrás...", fue uno de los últimos comentarios del locutor argentino que transmitía el juego de ida de la final de la Copa Libertadores. No es para menos su reacción en la conclusión: Cruzeiro demostró que para ser el mejor en las finales, en calidad de visitante y con un estadio pletórico encima, hay que jugar con cabeza fría.
Por: Andrés Achury G.

No puso diferencia en el tanteador, pero se mostró superior en el trato de balón. Cruzeiro provocó los cánticos de aliento extremo con sabor a desesperación de los aficionados pincha que colmaron el estadio Ciudad de La Plata. Ellos, los hinchas, terminaron viendo la muestra del buen fútbol brasilero. La razón: hace mucho tiempo no veía a un equipo visitante hacer una demostración tan lúcida de fútbol práctico, a un toque, que dejara pasmado al local siguiéndo la pelotita de lado a lado en los últimos minutos.

La de hoy es una muestra de la inteligencia como clave en las finales: un 0-0 notable, Cruzeiro no defraudó su juego, no se tiró atrás, y le impuso a Estudiantes una pesada cuesta que tiene que recorrer en Bello Horizonte en una semana. Los monumentales toques de jugadores muy técnicos, como Ramires, Kleber y Wagner, alargaron la altísima defensa de Estudiantes y los pusieron a jugar al pie, donde más les duele. El pincha no fue del todo impotente, pues hablamos de un finalista de América: trató de romper, pero no pudo obtener acciones ofensivas más allá de aquellas que surgían del balón parado y que fueron controladas en virtud de los reflejos del portero Fabio. Con la pelota en movimiento, sufrieron el corto circuito por la anulación de su generador futbolístico, Juan Sebastián Verón: ni Boselli brilló individualmente como otras noches, ni la "gata" maulló en su mejor tonada.

Para sacar resultados, hay que saber jugar con el balón en los pies, y sin él. Anuló, cortó, pegó...Cruzeiro detuvo el juego cuantas veces quiso. Y con la pelota aún mejor: generó, propuso y hasta despilfarró. La cara de Verón en el final dibujó el rostro del pincha: cortado e impotente; mientras Cruzeiro saca una buena tajada de una aduana muy complicada. Aparecerán en la cancha el próximo miércoles en Bello Horizonte, y tal vez, se cuente otra historia: la de hoy, se la llevó Cruzeiro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario