México dice NO: Monterrey y Puebla no irán a la Copa Sudamericana 2009. Repercusiones y la crónica de otro retroceso.
Por: Andrés Achury
Les presento las tres finales más intrascendentes y el campeonato más malogrado de la historia del fútbol mexicano. Sí, aquellas logradas por Pumas, América y el campeón Pachuca. Por decisión explícita de Concacaf, México no participará de la próxima Copa Sudamericana, lugar de los triunfos internacionales más importantes del país en el último lustro. La determinación podría dejar muy claro que las rencillas con los sudamericanos aún siguen tan vivas como los recientes fracasos del otrora gigante de la zona en su eliminatoria. Pero, ¿en verdad tiene esa única lectura? ¿Acaso Concacaf quiere venganza por la degradación y el maltrato que proviene del sur del continente? No necesariamente.
México ha endosado las cuentas de Conmebol con millones de dólares desde la incorporación de sus equipos a los torneos internacionales de Sudamérica, en calidad de invitados. A la postre, espectáculo y rondas finales para los participantes del norte de América, y Conmebol con una gran sonrisa en el rostro. Con la llegada del nuevo siglo, Concacaf ha tratado de emular la popularidad del deporte rey en otras latitudes del globo, y ha instaurado y renovado recientemente una competencia de clubes en su propia confederación, a la que sí pertenecen los mexicanos por derecho propio. La Liga de Campeones de Concacaf, mejor conocida como Concachampions, pone a los equipos mexicanos a la par de los equipos locales de Centroamérica y por supuesto de Estados Unidos. Poco espectáculo, escaso ritmo de competencia en un mejor nivel que el de Sudamérica. Aquí, México hizo el feo y mandó equipos alternativos a jugar.
Concacaf ha hecho lo más lógico en este negocio: más allá del maltrato, más allá de la inequidad con la que son tratados los equipos de México en el sur, a la federación le importa el dinero que están dejando de percibir y que va directo a patrocinios en Sudamérica. Ahora, desde Nueva York, se da una orden que por mucho afectará al nivel de competencia en México. Esto es lo importante, los mexicanos han dejado de lado el desarrollo de su fútbol, y lo han sacrificado por los intereses dirigenciales.
El cambio es drástico, México retrocede y aquí no avanza absolutamente nadie. Se busca mejoría en la selección nacional, pero se quita ritmo de competencia profesional a sus clubes. Se busca renovación y fogueo, y se tendrán rivales de Puerto Rico y las Antillas, que con el respeto que merecen, pertenecen a ligas nacionales borradas del mapa futbolístico. Orgullo, sentimiento nacionalista, todas las demandas son justas, pero el desarrollo del fútbol en México no se puede sacrificar en el camino. Aquellas finales y el campeonato, ahora han pasado a la historia.
Triste ciertamente, el desarrollo del fútbol mexicano se ha dejado en mano de los propios empresarios, lo cuáles de ninguna forma sacrificarán los beneficios económicos que suponen los partidos que puedan llegar a dar equipos mexicano en territorio estadounidense por el desarrollo del fútbol mexicano. Desde antes de estos incidentes el futbol mexicano venía en picada, pero ahora temo decir que nos vemos en una franca caída libre a un precipicio que no parece tener fondo, no sería tan complicado si no estuviéramos ante el deporte número uno del país, antes la comida de ilusión de millones de mexicano. Pero así es, hoy somos el número 33 de la clasificación de fifa (puesto que aún me parece benévolo) y lo que es más triste, no saber si el regresar a los directivos anteriores pudiera recuperar algo de la dignidad que solía tener nuestro futbol, complicado, sombrío, la politización de nuestro futbol ha llegado a límites increíbles. Ahora sí que necesitamos en futbol u verdadero "baño de pueblo" regresar a las raíces.
ResponderEliminarExcelente nota, además, le diste un giro diferente. Mucha gente cree que lo de CONCACAF es meramente una venganza por el mal trato a los jugadores en torneos de CONMEBOL... y cómo no pensarlo si en la final de Pumas/Boca no expulsan a Abbondanzieri siendoel úlyimo jugadoren una oportunidad manifiesta de gol y al final el equipo argentino se llevaría la copa. Así con el América en el2005 contra el Arsenal donde elseñor Oscar Ruiz mostró su cobardía y no marcó un penal en contra de Cabañas.
ResponderEliminarLo que realmente está detrás, es que CONCACAF no está dispuesto a desprestigiarse (más de lo que ya está) dejando ir todas sus ganancias a CONMEBOL, dondesí hay un nivel que presumir.
Por otro lado, esto significa un golpe al fútbol mexicano porque, entre otras carencias, la competencia internacional no tendrá un nivel digno de presumirse.