Sueño dorado

Foto: Mediotiempo Mexsports

México 5 - 0 Estados Unidos. Victoria contundente del Tri en la final y el quinto título de Copa Oro de su historia.
Por: Andrés Achury G.

A fuerza de costumbre, el aficionado mexicano pide a su selección de fútbol mucha trascendencia y buen juego. Con esa máxima a cuestas, tuvieron que pasar vendavales de crítica y hasta una patada de Aguirre para que el Tri correspondiera a las exigencias de toda una nación y volviera a mostrar personalidad en los partidos importantes. Los hombres de Aguirre sabían que era el momento y el rival indicado: es así como vuelven a ser campeones.

Cuando el momento busca a los protagonistas, estos no deben fallar a su llamado. El compromiso ante Estados Unidos representaba una cita a la recuperación del pundonor deportivo y una oportunidad inmejorable para ganar en confianza. Mostrando personalidad en el ataque, y de la mano de una excelente actuación de sus jóvenes; México no desaprovechó la oportunidad en el estadio de los Gigantes y con contundencia le pasó por encima a un irreconocible equipo estadounidense: un categórico 5-0.

Más allá de un logro deportivo que suma la quinta Copa Oro a la historia deportiva de los mexicanos, ésta es una bofetada a la hegemonía estadounidense de los útimos años y una inyección de vitalidad y seguridad al combinado azteca. Es la seguridad que tanto le hizo falta en la eliminatoria y que pareció estar ausente en el momento en que Vela fintó frente a los norteamericanos para dejar mano a mano a Castro en la acción del cuarto gol, o en el penal de Torrado que abrió la cuenta.

México logró hacer ver mal a Estados Unidos y la marejada de goles no es más que el producto de haber roto su metódica disposición en la cancha. Con la resurrección de la generación perdida (Gio, Vela y compañia) México ganó en fútbol y explosividad. Aguirre entendió la que muchos pensaban era la idea más absurda de Eriksson: confianza en el potencial de los jóvenes y la apuesta en desarrollar su madurez con la camiseta verde. El vasco los encontró en el torneo indicado y hoy los hace elegibles para el duro final de eliminatoria que se avecina.

La Copa Oro ha resultado para el Tri una apuesta satisfactoria que inició siendo un puro ensayo táctico. Hoy en México se celebra, pero no se debe olvidar que la realidad del equipo nacional la portan otros hombres que no fueron convocados y que seguramente estarán en el juego del 12 de agosto en el Estadio Azteca. Lo de hoy ha sido un paso gigante en la recuperación de la confianza, el diseño táctico y el respeto de la zona. Enhorabuena México.